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lunes, 7 de mayo de 2012

PREGUNTAS DE LA ENCUESTA




1. ¿Consideras que el reparto de las tareas domésticas es justo en tu casa?
a)     sí.
b)     No
c)      Algunas veces.

2. ¿Con qué frecuencia  realizas las tareas de casa?
a)     todos los días
b)     fines de semana
c)      a veces
d)     nunca

3. ¿Quién friega los platos diariamente?
a)     Madre.
b)     Padre
c)      Hermano
d)     Hermana
e)     Yo
f)       Entre todos

4. ¿Quién pone la lavadora?
a)     Madre
b)     Padre
c)      Hermano
d)     Hermana
e)     Yo
f)       Entre todos

5. ¿Quién hace la compra?
a)     madre
b)     padre
c)      2 juntos
d)     Entre todos.

6. ¿Quién realiza las reparaciones del hogar?
g)     Madre.
h)     Padre
i)        Hermano
j)        Hermana
k)     Yo
l)        Entre todos

7. Describe de manera breve que actividades realizas individualmente.



8. Describe cuales son tus actividades preferidas de hogar



9. Escribe brevemente tu opinión sobre si devemos colaborar o ayudar en las tareas.

jueves, 22 de marzo de 2012

Personajes:
- Novia (Paula); María Prieto
- Novio (Julio); Alfonso Martínez
- Padre (Carlos); Sebastián Espadero
- Madre (Isabel); Isa Cantero
- Hermano (Juan); Juan Manuel Román
- Hermana (Marta); Isabel Morillo
- Tía (Claudia); Alma Amodeo
- Chica borracha (Sara); Marina Martín


ACTO I

(Paula se encuentra en su habitación a la que entra su padre)

Intervienen:
- Paula
- Carlos
- Isabel
- Juan


Padre: ¿Vas a salir?
Paula: Sí, ¿por?
Padre: Por saber  con quién vas.
Paula: Con Julio y más gente.
Padre: ¿Qué más gente?
Paula: ¡Más gente papá, no seas pesado!
Padre: Bueno, la hora la de siempre ¿no?
Paula: Buuuf, papá déjame un poco más por favor las 11 es muy pronto, a todos mis amigos les dejan hasta las 12.
Padre: Ya sabes que hasta los 18 a las 11 en casa y no hay más que hablar Paula.
Paula: (Susurra) Que mierda de padres joder. (Dirección su madre)

Madre: ¿Qué es lo que pasa?
Paula: Nada mamá, que papá no me deja salir más tarde, quiere que vuelva a las 11.
Madre: Pues me parece muy bien, ¿a qué hora pensabas llegar?
Paula: No sé, a la misma hora que todos mis amigos, sobre las 12.
Mamá: ¡Si venga! ¿A a misma hora que tu hermano Juan?
Interviene el hermano.
Juan: ¿Qué pasa conmigo?
Madre: Nada, Paula, las 11 es la hora límite aún tienes 17 años.
Juan: ¿Qué quiere volver más tarde?
Paula: Sí, dile que me deje hasta las 11 por favor.
Juan: Quita quita, no me metas en tus líos, eso es cosa tuya. No quiero malos rollos. Yo me voy a ver la tele...
Padre: ¿Niña, no me torees, he dicho que a las 11 y punto!
Paula: Pues me largo. Adios (Cogiendo el bolso)
(A la par)
Padre: ¡A las 11 ehh!


ACTO II

(Paula, su novio y la chica borracha se dirigen de camino a casa, son casi la una)

Intervienen:
- Madre
- Padre
- Paula
- Hermana
- Tía
- Chica borracha
- Novio

Paula: Buuuf, me van a matar, vamos demasiado tarde... (mirando el reloj)
Novio: Tranquilízate anda, les explicamos lo que ha pasado y ya está.
Borracha: ¡Qué no vamos tan tarde! ¡Qué estresados!
Novia: Voy a llamar a mi hermana a ver como está el ambiente en casa.
(Llamando por teléfono)
Hermana: Illa, ¿dónde estás?, papá está tela de enfadado, ven ya.
Novia: Es que ha habido un problema con Sara...
Hermana: ¿Está borracha?
Novia: No lo digas tan alto, solo está un poco mareada.
Borracha: ¡Estoy perfectamente!
Novio: Calla anda. Paula el saldo.
Novia: (Hacía Carlos) Vale. (Hacia su hermana) Te cuelgo, dile a papá que ya estoy allí.
Hermana: Adiós

(Llegan los tres personajes a la casa de Paula siendo recibidos por la hermana)

Paula: (Hacia su hermana): Hola.
Madre: ¿Qué horas son estas de llegar a casa?
Paula: Mamá, esto tiene su explicación, es que Sara se encontraba mal y se había perdido.
Mamá: (Se acerca a Paula y la cuchichea) Encima no sólo llegas tarde, sino que nos acoplas a dos personas en casa a la una.
Paula: Mamá, Sara se encontraba mal y la última vez que se encontraba mal volvió a su casa dos días después.
Mamá: (Resopla) Anda, voy a darle algo de comer a estos dos, tu ve a hablar con tu padre.
Hermana: (Hacia Paula) La has liado tela, es que has llegado dos horas más tarde...
Paula: No me estreses más de lo que ya estoy.
Hermana: Vale vale.
Tía: Paula, ¿has hablado con tu padre?
Paula: Qué va, a eso voy ahora.
Tía: Voy contigo anda.
Padre: ¿Qué horas son estas de llegar a casa?
Paula: A ver papá, Sara se encontraba mal y la hemos estado buscando.
Padre: Pero tu tienes una hora de llegada independientemente de lo que hagan otras personas.
Paula: Pero papá...
Padre: Pero papá nada, estás castigada sin ordenador, y ya veremos si sales el próximos fin de semana.
(Paula se dirige a su habitación)
Tía: Juan a su edad salía más tarde, ¿no?
Padre: (Titubea)

miércoles, 1 de febrero de 2012

ACIVIDAD: QUIERO SER COMO BECKHAM.

Diario.
29.1.12

Hoy es un fin de semana como otro cualquiera, salgo con mis amigos, me divierto… pero todavía no he podido hacer realidad mi sueño. Competir en una carrera de motos.

No sé porque, pero a la mayoría de chicas que conozco les da miedo o no les gusta. Yo creo que no es así, cundo te subes a la moto eres tu quien dirige, es algo más como saber elegir el camino por donde quieres tirar, por donde quieres llevar tu vida, porque eres tú quien decide. Ser libre. El problema es, que a mi madre le da mucho miedo las motos y mi padre... mejor no hablar de ello, y encima contarles quiero ser motorista y competir en carreras… ¡Ni se les pasaría por la cabeza decirme que sí! Además están artos de decirme que me ponga a estudiar, que conseguir una beca no es tarea fácil…

Pero, cuando me siento en la moto y la arranco, me recorre por la espalada como cosquillas queriéndome decir que siga y cuando me dejo llevar, es como una parte más de mí, pero mis padres no me entenderán ni ahora ni nunca.

Hay veces que es lo único que me apetece, montar en mi “cacharrito”. Porque cuando estoy triste se convierte en mi mejor amigo, hace que me olvide de lo que pasa a mi alrededor, de mis problemas, pero de repente están ahí, mis padres, y me dicen que afloje y cuando aflojas te das cuenta de las cosas.

Cuando veo las carreras de motos por la tele, y veo como adelantan a mi corredor favorito que está a punto de pasar la línea de meta y ganar, me cabreo y no hay nadie que me pueda hablar en ese momento si no quiere que me termine cabreando con él. Creo que también es por la rabia de saber que nunca voy a poder hacer realidad mi sueño, pero cada vez estoy más cerca, eso sí lo sé. Sigo esperando el día en el que sea yo la que esté subida a esa moto y tengo más claro que el agua que quien la sigue la consigue, por eso sigo con esperanza y con más ganas que nunca, porque lo que no puedo hacer ahora es negarme y rendirme a lo que verdaderamente me apasiona y me encanta. Además, hace poco me regalaron una moto, ¿Por algo se empieza no?